Al cielo se fue, entre llantos le despedimos y con esperanza le rezamos a nuestros titulares para que le acojan en el cielo, porque ella se lo merece.
Héctor y Jesús estar tranquilos, porque se ha ido de este mundo a descansar para siempre, y desde allí observará como el próximo Sábado Santo levantáis a la Madre de Dios hasta allí para que ella también la vea y le dé un besito en su rostro.
Virgen de la Amargura y Virgen de la Soledad, a vosotras os rezamos para que la acojáis en vuestro corazón como ella se merece para que descanse en Paz.
Muchísimo ánimo compañeros. Sabéis que estamos con vosotros.
Y aquí os dejamos esta marcha que como dice su nombre Orando estamos por vosotros y por ella que en paz descanse.
Y aquí os dejamos esta marcha que como dice su nombre Orando estamos por vosotros y por ella que en paz descanse.