Soledad Franciscana

lunes, 22 de enero de 2018

23 de Enero de 2018

AVE MARÍA... SEÑORA QUE ABRAZÓ LA CRUZ DEL REDENTOR

Ave María, Dulce Madre de la Soledad y de la Amargura,
con dolor y mucho mucho amor nos has dado a Cristo el Señor
y tras de tí ha quedado una Cruz vacía
altar donde el Hijo de Dios,
fue Sacrificio por todos nosotros.

Ave María, Tierna Madre de la Soledad y de la Amargura,
Madre del Amor,
que nos enseñas que mirar a la Cruz
es mirar el Amor de todo un Dios que ha vencido el mal con su propio dolor.

Ave María, Tierna Madre de la Soledad y de la Amargura,
mujer de la confianza y la luz
que nos enseñas que en la Cruz de tu Hijo, en esa Cruz que dejas a tu espalda, al marchar de tu Gólgota,
se ilumina nuestra vida, y ésta se llena de esperanza y se llena de sentido toda nuestra existencia día a día.

Ave María, Tierna Madre de la Soledad y de la Amargura,
mujer del camino, madre y maestra
que nos enseñas tras tu paso por esa Cruz que muestras tras de ti,
que nuestro caminar a tu lado nos asegura la victoria en Cristo, sabiéndo renunciar, como él hizo, a nosotros mismos, siguiendo su nuevo estilo de vida, para llegar a nueva existencia del Resucitado.

Que sepamos ver Virgen de la Soledad y de la Amargura,  que la Cruz que llevamos en tu Paso de Misterio, cada Sabado Santo,  no es un simple madero, es el árbol donde estuvo clavada la Salvación del Mundo... Sepamos mirar esa Cruz con otros ojos, al igual que te miramos a Ti, Ave María.

Hagamos todos la intención de fijarnos al pasar por delante nuestro, este Sabado Santo, el Paso de María Santísima de la Amargura, tras mirar el dolor de la Madre y los Discípulos, en contemplar la Cruz y meditar que papel tiene la Cruz en este caminar en este momento tan importante de sabado santo. 


Feliz dia hermanos.





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